En un principio parece que basta con seleccionar el nombre, el color, el icono y la tipografía para que nos identifique con nuestro logo, que todo tiene que tener coherencia al mercado al que estás pensando apuntar, o con el cliente que queres conectar.
Pero para afrontar estas cuestiones tienes que ir mucho más allá. Hay que pensar en qué clientes quieres para tu empresa, cual quieres que sea la imagen que se vea, qué propuesta de valor ofreces, porque quieren tu marca y no otra. Es por eso que debemos apoyarnos en el branding, que va mucho más allá de simplemente la imagen corporativa de nuestra empresa.
Es un tema que en post anteriores ya te lo he nombrado, pero hoy vamos a profundizarlo un poco más. El branding es un anglicismo que se traduce a la creación y desarrollo de marcas a través de estrategias y acciones pensadas estratégicamente, es muy usada en el mundo del marketing, va mucho más allá de la identidad corporativa.
Por ahí no te ha pasado que te centras en la búsqueda de un nombre que te identifique, que tenga impacto para el mercado al cual te cas a ofrecer, o de un logotipo que sea atemporal (como mucho elegir que colores o tipografías usar para que nuestra imagen transmita las sensaciones correctas y sobreviva el paso de los años), pero la concepción de la marca no tiene que ser sólo eso, esa es una punta del icerberg.
«El branding es la creación y desarrollo de marcas a través de estrategias y acciones pensadas estratégicamente, es muy usada en el mundo del marketing, va mucho más allá de la identidad corporativa.»
Diseño vs. Branding
Desde la perspectiva del diseño una definición clásica de marca sería la creación de una palabra, imagen, frase o símbolo o combinación de ellos para identificar nuestros productos o servicios hacia el mercado al cual apuntamos o para diferenciarnos de nuestros competidores. Esto está muy relacionado con los componentes visuales que integran la identidad.
En cambio, desde la visión del branding, la definición de la marca es más amplia, el primer punto sería que es más dinámica y que va evolucionando a través del tiempo. Está definición incluye la estrategia, valores, personalidad, propuesta de valor y principalmente la interactividad con el cliente. En este caso lo que busca más la marca es posicionarse en la mente y el corazón de los clientes.
El cliente el embajador de la marca
El cliente es el principal defensor de nuestra marca, es por eso que lo que nuestra marca es capaz de transmitir tiene que quedar en la memoria de ellos. Si realizamos desde el comienzo una buena construcción de la marca el público la asociará con emociones o cosas positivas relacionadas con nuestra empresa. El objetivo es alcanzar compromiso, lealtad y preferencia de nuestros clientes.
Si el cliente tiene un problema debes tratar de solucionarle, así alcanzarás su corazón, y esa promesa de experiencias que brindas se hará realidad. Por tanto el branding apela a las emociones que detrás de cada marca tiene una historia que debe ser contada, tiene que tener un valor personal.
El cómo vayas construyendo esa historia depende de que los clientes te conozcan, y eso es lo que nos hace único y diferente frente a nuestra competencia. Nuestra forma de entender el mundo junto con los valores van a ir formando nuestra personalidad como empresa, que es lo que se reflejará a nuestros clientes.
Por ejemplo, ¿Quién no reconoce Coca – Cola cuando lo ve? Reconoces su color, tipografía, y desde hace años mediante sus campañas promueve la búsqueda de la felicidad; consiguió que su público la asocie con un estado de ánimo alegre.
O Red Bull con su slogan “Te da alas” mediante su branding logro transmitir energía y actitud positiva, de que todo puede ser superado. Apoya mucho al deporte de riesgo.
Todas las acciones que hagas tienen que estar relacionadas con tu estrategia de branding, por ejemplo si dices que estás a favor del cuidado del medio ambiente y tienes una emprendimiento de jabones, tu packaging en vez de ser de plásticos podrías usar de papel reciclado. Sino este tipo de acciones podría costarle mucho a tu marca. Es importante que cada comunicación de cualquier índole que hagas este fundamentado por tu branding.
«Todas las acciones que hagas tienen que estar relacionadas con tu estrategia de branding.»
Y así hay miles de ejemplos de empresas e instituciones que día a día trabajan en su branding, porque han entendido que los clientes no solo compran los productos o servicios. Buscan empresas con una personalidad propia que muestren sus emociones y sus valores y los compartan con ellos.
Por ello debes recordar siempre que no importa el tamaño de empresas que seas, estudia la estrategia del branding de tu marca y analiza como la transmites, está debe integrarse en todo tu proyecto, no solo en las promociones o publicidades que hagas, sino también internamente en tu empresa.
Un branding bien realizado logra quedar en la mente y en el corazón de tus clientes, y recuerda que no es solo el diseño: es lo que representa a tu marca.
Espero que te haya resultado interesante, espero tus comentarios. Y si sabes de alguien que le puede interesar el tema no dudes en compartirlo.