El aspecto visual de cualquier marca es lo que primero que ven los clientes, por ello es tan importante que el objetivo sea demostrar la personalidad de quien está detrás de ella. Cuando piensas en el diseño, comienzas a ver referencias de uno u otro logo, web, folletos, etc., sacando algo de por aquí y de por allá ¿Te ha pasado?
Esto te puede llevar a cometer errores que se pasan por alto. Como diseñadora en mí día a día veo el mal uso de las tipografías por todos lados, es por eso que hoy te voy a contar algunos de los errores más frecuentes que se comenten en el uso de las tipografías. Esto se puede evitar de antemano cuando aún estas pensando en construir tu imagen de marca.
Como siempre se dice, la práctica hace al maestro y se que esto puede ser algo nuevo para ti. Yo aprendí a través de los años y lo que la experiencia me ha dado y por eso te lo quiero transmitir para que lo apliques antes de empezar a idear tu imagen visual ya sea en tu logotipos, tu web, tus folletos, y todo lo que conforma tu marca.
Con esto en mente, voy a decirte 8 premisas que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar las tipografías para tu imagen de marca y que tu cliente no se asuste:
1- Cada fuente tiene su personalidad
Pasa lo mismo que con las personas, las fuentes tipográficas también tienen su personalidad. Tenes que tener en claro cual es tu objetivo y a que público que te diriges para seleccionar la que más se adapte al mensaje que quieres transmitir.
Las tipografías tienen que ser acorde y coherente a las expectativas de tus clientes y el propósito del diseño. ¡SINO PUEDES ARRUINAR TODO TU PROYECTO!
2- Nunca combinar dos tipografías similares
Cada tipografía tiene una personalidad única, pero si son demasiados parecidas puede que tu imagen visual caiga en el sentido de no tener personalidad, de que toda tu identidad quede monótona, pues no hay una fuente que sobresalga.
Todo depende de la concordancia de una buena combinación, es decir las fuentes que selecciones tienen que compartir ciertas cualidades, para que las mismas se complementen. Ten en claro el público al que apuntas y con el fin del diseño que le quieres dar.
3- Utiliza fuentes que contrasten
Como ya dije en el punto anterior, no es bueno utilizar dos fuentes que se parezcan entre sí. Selecciona dos fuentes tipográficas que provengan de diferentes familias, que las tipografías sean diferentes entre sí.
El contraste siempre se da por el factor visual y aportará fuerza y valor al contenido. Por ejemplo una tipografía decorativa tipo script para el título y una sans serif para el cuerpo, o una delicada sans serif para el título y una serif para el cuerpo, puede resultar una combinación exitosa en muchos casos, siempre ten en cuenta las jerarquías y el uso que le vas a dar a cada una de ellas.
4- No usar sólo mayúsculas
Si utilizamos tipografías que solo vienen en formato mayúscula, o la fuente la utilizamos con demasiada frecuencia en este estilo, lo primero que puede parecer es que estamos GRITANDO.
Por otra parte, asimilamos las palabras mediante las formas, y cuando escribes todo en mayúsculas nuestro cerebro la asemeja como un sólo bloque y las formas desaparecen, ya que normalmente leemos rápido y sin mucho detenimiento. Entonces lo que una línea o un párrafo en mayúsculas se hará difícil de leer.
5- Usa dos fuentes tipográficas, tres si MUY necesario.
Cuando hablo de la utilización de las tipografías en un diseño se ve mejor si se utiliza dos tipos de fuentes, tres como máximo, pero acuérdate que puede volverse un desorden visual como si se tratase de un collage, ¡Así que ten cuidado! Esto puede confundir y distraer la atención del lector.
Fíjate que las tipografías que selecciones sigan con el branding de tu marca, te ayudará a crear una unión en tu identidad, prueba diferentes estilos, y determina cómo y cuándo usarás cada una de ellas.
6- No utilices tipografías clichés
Estas son las que vienen por defecto en nuestros equipos, lo primero que ya han sido utilizadas miles de veces, la cual carecen de personalidad, son ilegibles, distorsionadas, incompletas, así que si no quieres arruinar tu proyecto ¡NO ME DIGAS QUE NO TE AVISE!
Hoy en día puedes encontrar en los bancos de fuentes gratuitas, tipografías mejores o peores, de grandes tipógrafos y otras más humildes, pero bien echas, con mucha personalidad, lo cual le darás un toque extra a todo lo que hagas y el resultado será mil veces mejor.
7- Una tipografía no se distorsiona
Muchas veces eh visto que para algún logotipo o proyecto gráfico las palabras están distorsionadas, ¡ES UN CRIMEN! las letras tienen que conservar sus proporciones. Mi consejo es que no se te ocurra estirar, contraer, querer hacer cursiva una tipografía, es un pecado fatal.
Lo único que logras con esto es desfigurar las letras, no mantener sus proporciones y el grosor del trazo no estará perfectamente construido.
Un consejo, busca la familia tipográfica que contenga el estilo de letra que quieres lograr…y tendrás un final feliz.
8- Tipografía y color, puede causar un caos
Aunque no creas el color también puede afectar a la legibilidad y lectura de un texto.
Si por ejemplo seleccionas un color para el texto que sea similar al del fondo será muy difícil de leer, lo mismo pasará si utilizas demasiados colores en un mismo texto. El color úsalo con precaución para resaltar alguna palabra o elemento de tu texto en particular, no más.
Crea mensajes impactantes, sobre fondos relajados. ¡TUS OJOS TE LO AGRADECERÁN!
Espero que esto te haya sido de gran ayuda, si lo aplicas poco a poco irás potenciando tu imagen de marca, son pequeños detalles, pero al momento que tengas que seleccionarla te harán tener un mejor criterio, para que tus combinaciones sean exitosas.
Solo es cuestión de probar para que vayas viendo como funcionan, hasta encontrar tu estilo. Sin dudas te puedes sorprender con los resultados que lograrás.
¿Crees que lo puedes aplicar desde hoy mismo? Si tienes dudas me encantaría saberlas.