La marca de Juan Manuel tenía que conectar con abogados y ejecutivos en sus bufetes a tener socios comprometidos y orgullosos de formar parte del despacho, que cumplan los objetivos de negocio, contribuyéndoles a que tengan las herramientas de liderazgo y gestión emocional para que logren sus ambiciosos objetivos a la par que mejoran su calidad de vida.
La marca debía ser moderna, seria, confiable, cercana y premium.
Recomendé este estilo porque es el adecuado para una marca personal que se dedica a brindar servicios de alto valor en el área jurídica. Debe ser una marca atemporal y moderna como los grandes referentes del sector, ya que debe convivir con ellas, además necesita mantenerse en el tiempo y no perder presencia.
Necesita ser confiable y seria para que sus colegas sientan estabilidad y puedan confiar en sus servicios, y que cumpliera con los servicios que brinda para mantenerse en el tiempo, sin desactualizarse o pasar de moda. También debe ser premium, ya que el público al que se dirige es un sector principalmente de alto estatus, entonces no puede pasar por ser una marca más del mercado.